Autor: HUGO ALCAYAGA BRISSO
En momentos en que en amplios sectores se acrecientan los temores y las incertidumbres tras el avance de la derecha y la extrema derecha en las recientes elecciones, en Valparaíso aparece una alternativa cierta a la pestilencia de la política que se identifica plenamente con el mundo popular, sus demandas y sus aspiraciones postergadas.
Se trata de una propuesta de la Izquierda independiente frente al actual sistema depredador y luego de comprobarse una y otra vez la debilidad de este gobierno y sus partidarios para enfrentar las presiones de aquellos acomodados al modelo neoliberal que prefieren que todo siga igual, sin los cambios ni transformaciones que reclaman las mayorías.
Valparaíso tiene una significativa tradición histórica: ideas, proposiciones e instituciones que se han originado en el puerto principal, se han propagado a otras ciudades de distintas regiones y llegado a proyectarse exitosamente a nivel nacional en la vida de la sociedad chilena que las ha acogido enhorabuena.
Sin duda ese es el destino de la iniciativa dada a conocer por el titular de la alcaldía ciudadana y líder del movimiento Transformar, Jorge Sharp, que no se presentó a la reelección al cabo de 8 años en el cargo. Había cedido esa opción a otra candidata independiente que no tuvo respaldo del electorado.
A la luz de los resultados Sharp plantea hoy que “esta es una derrota electoral, no una derrota política para nuestro proyecto”. Y explica que la derecha ha ganado mucho vuelo y el oficialismo no es la respuesta, por lo que llama a la ciudadanía a nuevas e ineludibles tareas que deben partir ahora mismo.
El jefe comunal ha declarado que la situación económica y social del país no es mejor que hace 5 años e incluso es peor. Dice que la crisis institucional es muy profunda y que se percibe una ciudadanía cansada de los escándalos, preocupada de los problemas que no se resuelven y desafectada de la actividad política.
En estas circunstancias la inseguridad, la corrupción, la delincuencia, los fraudes y las colusiones ganan espacio y terminan imponiéndose a la democracia. El país está en una crisis política y de las instituciones de la que costará salir, porque no se enfrentan las causas.
Ante ello Sharp plantea hoy que resulta insoslayable abocarse a construir un proyecto nacional que marque una diferencia profunda a la pestilencia en que ha caído la política. Hay muchos en todo Chile que están decepcionados por lo que ven, pero creen que es posible levantar una alternativa con una nueva ética y anhelo de transformaciones.
El rostro de la Izquierda en Valparaíso habla con la autoridad que le da el hecho de haber ejercido con liderazgo la alcaldía ciudadana desde el 2016. Su futuro político se encuentra en evaluación, pero debe decidirlo en los próximos días sin descuidar el impulso al nuevo referente nacional que comienza desde ya.
En su evaluación no deja de lado la autocrítica. Dice que “en muchos aspectos nuestra gestión no fue de excelencia y no logró conectar con sectores de la ciudad que planteaban otros énfasis. Hicimos muchas cosas por Valparaíso, pero sin duda hay una mirada critica que un sector realiza hacia nuestra gestión”.
Saltan a la vista sus mayores merecimientos: el trabajo en favor de la gente que vive en los cerros y haber reducido drásticamente el enorme déficit que afectaba a la Municipalidad de Valparaíso luego del desastroso cometido por sus antecesores, alcaldes del PDC y la UDI que endeudaron fuertemente a la corporación. Ahora el municipio porteño está limpio y saneado con recursos propios y cientos de proyectos, programas, inactivas e inversiones que apuntan al bienestar de la ciudad y su gente.
Ese empuje es ahora el que hay que proyectar a nivel nacional, que no se sostenga solo en una persona, sino que tenga la capacidad de articular a muchos y muchas a lo largo de todo el país. Considerando el actual escenario, ese objetivo es hoy más necesario que nunca porque lo esperan las grandes mayorías defraudadas.
Ante el descontento y la desconfianza que se han generalizado en la población, se impone en este tiempo un nuevo espacio en la política. Sharp sostiene que “no es el lugar del gobierno ni de la oposición, y eso va a requerir de mucho trabajo, de modo que nosotros debemos tomar ese objetivo, sin atajos y con mucha humildad”.
La alternativa propuesta desde Valparaíso asoma con considerable retraso, pero nunca es tarde para que el pueblo comience a recuperar terreno. Hay por delante un camino que lleva a la construcción de un gran movimiento social, fuerte e independiente, comprometido con los mejores valores de la democracia y que empuje los cambios que reclama la ciudadanía.
Hugo Alcayaga Brisso
Valparaíso
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