LA CANDIDATA JARA, CUBA Y LA ACIDEZ

Autor: RICARDO CANDIA CARES

La rabia todo tiene su momento


La rabia el grito se lo lleva el viento


La rabia el oro sobre la conciencia


La rabia ¡coño!, paciencia, paciencia


La rabia es mi vocación

(Silvio Rodríguez)

Hay un hastío límite entre gente de izquierda que por años ha debido optar por el mal menor, el que, en breve, ha dejado extendida la estela de duda si ese no habrá sido el mal peor. O parecido. Como haya sido, lo cierto es que el neoliberalismo sigue con su agenda, y sectores autoproclamados de izquierda o centro izquierda cada vez más se parecen a aquello que poco antes decían que era lo peor en proyectos y éticas.

Enfrentados a una primaria para decidir por un candidato presidencial, se han dejado ver las profundas diferencias que se expresan soterradas, alguna no tanto, en la alianza de gobierno. Este aspecto que evidencia el fracaso del proyecto Boric, no es cosa de matices.

Veamos.

La candidatada Jara jamás ha hablado de socialismo ni de soluciones radicales ni de la Toma del palacio de Invierno, ni de ninguna Sierra Maestra. Ha sido un discurso mucho menos que socialdemócrata. Es, si se observa en detalle, una versión mejorada de lo que fue el inútil gobierno de Gabriel Boric. Mejora sobre las mejoras. Arreglo sobre los parches. Avances en la medida en que no moleste a los poderosos.

Del fin de neoliberalismo, ni hablar. De cambios estructurales, es decir, de una estrategia que apunte a la construcción de una país bueno con sus habitantes más carenciados, ni una palabra

Por su parte, Tohá hace patente su miedo. Y lo expresa desde lo que le sale de su corazón que late con el sístole de Ricardo Lagos y de su alma nostálgica, del diástole de la exConcertación.

Cuando se da cuenta de que los números no le dan, su impronta severa, lejana, dura, intransigente ha venido cambiando a una sonrisa, una mueca de payasa triste, que intenta acercarse a la gente que bien podía dejarla fuera de concurso. Doble contra sencillo: negará su apoyo a la candidata Jara de resultar la militante PC ganadora. O la hará firmar condiciones humillantes tanto como innecesarias. Su anticomunismo puede más, así sea que el PC ya sea parte de lo establecido.

Tohá es el referente de los poderosos. Jamás ese 1 % dueño de todo fue mejor tratado y ganaron más dinero que con la Concertación.

Sumando y restando estas evidencias, el gobierno de Gabriel Boric ha sido un fiasco en toda la línea.

Sobre todo, en la perspectiva de crear un relato que pudiere haber proyectado una cierta impronta, una épica destinada a la continuidad, un camino que alimentara la leyenda del estudiante que se cruzó al neoliberalismo y que fundó una escuela, un movimiento, una cierta trascendencia, una buena razón para ser recordado.

Nada de eso.

Los precandidatos oficialistas usan como toda argumentación y propuestas, duras críticas que corrigen aquello que desde el gobierno que son parte, jamás se les escuchó decir. Una proyecto que comenzó para cambiar lo que había, para imponer una moral, ahora sí, superior, que se proponía matar al neoliberalismo en su misma cuna, está terminando con más pena que gloria.

Hasta hace poco, este (no tan) modesto escribiente pensaba votar por Jara en la primera vuelta. Me parecía, y me sigue pareciendo, que sería interesante detonar un escenario en que Tohá y su nostalgia es derrotada, y una militante comunista, esperemos que para ese entonces siga siéndolo, pone en jaque al sistema solo por el miedo celestial, pavloviano y congénito de los poderosos, ignaros y abotagados, y el odio que les viene de la lecha materna y de sus nodrizas en contra a todo lo que huela a comunista.

Sería la histeria, el arrebato, la amenaza de abandonar el país con millones y todo, quizás la promoción de algunos suicidios, la quemazón de palo santo y procesiones de rodillas hasta las sagradas milagreras.

Sería bonito.

Sin embargo, la candidata Jara comete un pecado sin posibilidad de perdón ni olvido.

Asumiendo una soberbia curiosa cuando despliega una choreza que no le sienta bien para usar a Cuba para abuenarse nadie sabe muy bien con quién o quiénes: según acusa, cree que hay informes que dicen de las violaciones a los derechos humanos en Cuba.

Haría bien en (de)mostrar a qué se refiere.

Y mejor le haría saber que Cuba ha sido elegida seis veces como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que estará hasta el año 2026.

En la última elecciones de ese organismo, fíjese bien, 146 Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas, votaron a favor de Cuba, el país con más alto número de votos de la región, lo que grafica y demuestra el reconocimiento de la comunidad internacional a los avances significativos del país respecto de los derechos humanos para todas las personas en Cuba.

La precandidata Jara, si lo dice otro cualquiera me da lo mismo pero se trata de una militante comunista como muchos que murieron por algo mejor que esto, debería leer los informes acerca del estado de los derechos humanos en Chile de: Amnistía Internacional, del muy chileno Instituto de Derechos Humanos, incluso de esa cosa en extinción llamada OEA, del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, entre otros, y luego diga lo que tiene que decir.

Hay límites. Y uno de los más caros para este escribidor, es Cuba.

Me olvidaba: igual votaré por Jara en la primaria con algo de acidez en la boca, y solo para colaborar en la generación de la rabieta de la ultraderecha y de la ex Concertación.